Iron Horse Engraving: modelos de trenes creados con un sistema láser

Gracias a su experiencia en proyectos técnicos y de ingeniería, John Pletcher conocía muy bien las aplicaciones láser antes de iniciar su negocio, Iron Horse Engraving, el año 2011. Durante los últimos seis meses, el negocio que John creó como un negocio secundario de medio tiempo se transformó en una floreciente empresa de grabado muy popular entre los clientes. En el pasado, John trabajó en el sector de productos forestales, donde desempeñó un cargo de ingeniería para empleadores industriales que contemplan desde fabricantes de yates personalizados hasta fabricantes de grandes alacenas para cocina.

Durante los últimos 15 años, él participó en un programa de asistencia técnica denominado PennTAP en Penn State University, donde ayudó a la industria de productos forestales a resolver problemas, mejorar los procesos e investigar nuevas tecnologías. La investigación que llevó a cabo John en este cargo representó su introducción a la tecnología de grabado, corte y marcado por láser.

Me encanta la flexibilidad de los equipos”, comenta. “Aun cuando la mayor parte de mi trabajo tiene que ver con madera, puedo marcar botellas y cristalería en cuestión de minutos. Esta flexibilidad facilita la rápida respuesta a solicitudes de trabajos de grabado y corte personalizados, ahora que mi empresa se está haciendo conocida. Es genial saber que la única limitación para trabajar es la propia imaginación y no el quipo utilizado.

John Pletcher

“En 1987, tuve la oportunidad de recorrer un taller donde fabricaban placas grabadas en madera”, nos cuenta John. “Recuerdo equipos grandes y voluminosos que requerían que primero se elaboraran las plantillas de metal con un proceso de lavado con ácido, luego se extendieran sobre la madera y se pasaran por el láser varias veces”.

Por el año 1993, John fue testigo de la investigación que se estaba realizando con láseres industriales de 1000 vatios para cortar piezas de madera anidadas para la fabricación de muebles. El enfoque de la investigación fue mejorar el rendimiento de las plantas en bruto, lo que se logró de manera notable, pero los tiempos de procesamiento seguían siendo excesivamente largos.

No fue sino hasta el año 2005 que John conoció la tecnología láser que utilizaría con éxito para materializar sus ideas de negocio.

“Hace más o menos siete años, me pidieron investigar la tecnología de grabado por láser para diversos clientes y me impresionó mucho la evolución de la tecnología desde que vi los procesos de grabado por láser a fines de la década de los años ochenta”, señala John.

“Al observar la reducción de tamaño de los equipos en el transcurso de los años, así como también la asequibilidad de los precios, me pareció que este sería un conveniente negocio secundario que podría iniciar en casa.

En 2005, cuando investigaba la tecnología de grabado por láser para clientes interesados en productos de madera en Pennsylvania, tuve una impresión muy favorable y consideré comprar un equipo para iniciar un negocio secundario. Esta idea se transformó en una decisión después de que asistí a la Great Lakes Engraving Conference realizada en Buffalo el año 2010”, explica John.

“La conferencia me ofreció la oportunidad de recabar más información de talleres especializados, conversar con usuarios de sistemas láser y representantes de fabricación. Me impactó lo que la gente podía hacer con sus sistemas láser desde sus hogares. Después de prestar asistencia a pequeñas empresas por varios años, creí que era el momento correcto para iniciar una propia usando el sistema láser de Epilog”.

Cuando llegó el momento de determinar las características del láser que John más necesitaba, él nos cuenta que estas eran simples: “Un equipo durable, siempre confiable y que, en caso de necesidad, contara con el soporte de una empresa que respalda lo que fabrica en un 110 por ciento”, señala. Con esta cualidades en mente, John se dispuso a comprar su sistema láser.

“Todo comenzó con la consulta y la amable respuesta de Jeff Aichinger de Class Act Engraving, el representante de Epilog en el norte de Nueva York”, afirma John. “Cuando recién estaba investigando equipos de grabado por láser para los clientes, hice las consultas debidas a todos los fabricantes al mismo tiempo. Jeff respondió casi de inmediato y no recibí respuesta de los demás sino hasta después de que Jeff se comunicó conmigo y realizó demostraciones de los equipos in situ”.

Después de las demostraciones, John reanudó su investigación de sistemas láser al informarse más sobre la industria en general. “Cuando decidí comprar un equipo de grabado por láser para mí, antes asistí a la Great Lakes Engraving Conference para obtener información más detallada sobre la industria y luego, me comuniqué con Jeff para adquirir mi primer sistema láser. Comencé con un Mini 24 de 40 vatios. Después de actualizarme hace poco a un modelo Helix de 50 vatios más nuevo, nunca me he arrepentido”.

Además de la gran diversidad de aplicaciones que John realiza con el sistema láser, nos cuenta lo siguiente: “cada vez que he enfrentado un problema, Epilog ha estado a mi disposición para resolverlo y permitirme reanudar inmediatamente mi trabajo. Para mí, es importante contar con el respaldo del fabricante después de la venta”.

Considerando que la experiencia de John se centró en la industria de productos forestales, no es de extrañar que la mayoría de los productos que fabrica sean de madera. Además, él bautizó su empresa con el nombre “Iron Horse” para reflejar su pasión por fabricar increíbles artículos para ferrocarriles y modelos de trenes.

“Entre mis primeros productos, están los letreros de madera ovalados para Dechant’s Railroad Express”, cuenta John. “También fabrico letreros personalizados para trenes que utilizan imágenes seleccionadas que grabo en madera”.

Gracias a sus ofertas de productos con diseños creativos y grabados láser precisos, John acaba de ser seleccionado por Unión Pacific Railroad para reproducir su escudo de armas en madera contrastante, así como también escudos de otras empresas de ferrocarriles bajo su control.

“Además, CSX Railroad me concedió una licencia para hacer lo mismo con sus escudos”, nos cuenta John. “Haciendo caso a los comentarios sobre exhibiciones recientes de modelos de trenes, también estoy fabricando réplicas de tamaño real y de calidad de ebanista de placas de constructor y caldera en madera contrastante”.

Con el objetivo de diversificar su línea de productos, John también está desarrollando una línea de juegos y modelos de ferrocarriles a gran escala, el primero de los cuales es el furgón de The East Broad Top Railroad and Coal Company. Este modelo específico posee un techo extraíble con detalles completos en el interior. John explicó que los conjuntos se cortan y graban por láser a partir de contrachapado de abedul báltico de 1/8”, contrachapado de abedul de 1/32” y madera dura entrecruzada debajo de la estructura del vagón.

Para utilizar su talento creativo y sus capacidades con el láser, John tampoco duda en ofrecer sus servicios a posibles clientes con el fin de realizar proyectos exclusivos e interesantes. “Propuse a la Asociación de alumnos de Penn State la idea de un producto que amplía Elms Collection, que es un programa que usa madera de los olmos que han adornado el campus por más de 110 años, pero que debieron talarse debido a los peligros que implica su antigüedad”.

John nos cuenta que la madera de olmo se convierte en muebles, marcos de fotos y de diplomas y mobiliario de estilo artesanal. “No cualquier tipo de madera es adecuado para fabricar muebles”, explica John, “de manera que identifiqué una oportunidad real de grabar por láser imágenes seleccionadas del campus en este material. A los alumnos les encantó la idea de utilizar el material de esta forma, por lo que me dispuse a solicitar una licencia a través de Collegiate Licensing Company y mis productos grabados se añadieron a Elms Collection a fines del año pasado. Esta oportunidad fue un ejemplo típico de lo que significa estar en el lugar correcto, en el momento adecuado”, afirma.

John nos cuenta que su sistema Epilog ha desempeñado un papel importantísimo en el éxito de su negocio. “Estoy encantado con la flexibilidad de los equipos”, afirma. “Aun cuando la mayor parte de mi trabajo tiene que ver con madera, puedo marcar botellas y cristalería en cuestión de minutos. Esta flexibilidad facilita la rápida respuesta a solicitudes de trabajos de grabado y corte personalizados, ahora que mi empresa se está haciendo conocida. Es genial saber que la única limitación para trabajar es la propia imaginación y no el equipo utilizado”.

John, quien pronto celebrará su tercer aniversario en el negocio, no teme compartir sus consejos para nuevos y potenciales propietarios de sistemas láser. “Aventúrense con la plataforma más grande que puedan pagar”, aconseja. “En el futuro, si surge la necesidad, resultará más económico y más sencillo actualizar el equipo con un tubo láser de mayor potencia. Además, no me canso de resaltar la importancia de recurrir a una empresa que respalda sus productos. Cuando esté listo para actualizar nuevamente y/o adquirir otro láser, solo consideraré a Epilog”.